Crece fraude, pero descienden las estafas en internet

De acuerdo a los datos que pueden extraerse de las conclusiones del último estudio sobre este tema realizado por el Instituto Nacional de Tecnologías de la Comunicación (Inteco), con sede en León, la cantidad de fraudes a través de Internet sigue creciendo, pero por otro lado disminuyen las cantidades de estos fraudes. Sin duda, el descenso en este tipo de fraudes resulta vital para incrementar la confianza de los usuarios y, en consecuencia, estimular el e-commerce.

El informe de Inteco, que puede leerse resumido en una nota de prensa de la institución o en su versión completa en formato pdf, indica que un 6,3% de los internautas españoles declaró haber sido víctima de un fraude económico a través de la Red en el marco del segundo cuatrimestre de 2011. Estas cifras marcan un incremento de un punto con relación a fines de 2010.

Por el contrario, cuando se detallan las cantidades de dinero implicadas en estos delitos, en un 89,6% de los casos la cantidad fue menor a los 400 euros, cuando ese mismo indicador se situaba en el 85,1% sobre la finalización del período 2010.

INCREMENTAR LA CONFIANZA

Un punto positivo es que las conclusiones del estudio indican que, a pesar de las diferentes experiencias negativas, los internautas siguen dispuestos a utilizar servicios online como el e-commerce o la banca digital. Sin embargo, existe un porcentaje que debe poner al sector en alerta: el informe concluye que un 64,2% de los usuarios de la Red han sufrido un intento de fraude, aunque en la mayoría de los casos el mismo no se ha concretado.

Queda claro que tomar medidas necesarias para poder revertir esta tendencia es importante, ya que de lo contrario será más difícil que el comercio electrónico alcance los niveles que todos los actores del sector desean. Aunque muchos consumidores siguen eligiendo los canales digitales, el impacto de confianza que podría generar en nuevos públicos la disminución de los casos de fraude sería un gran golpe de efecto.

Entre los medios elegidos para realizar los intentos de fraude, el e-mail es el canal principal, pero sin embargo también se emplean los mensajes y llamadas mediante el teléfono móvil. Con relación a las “máscaras” elegidas para ganarse la confianza de los usuarios, los delincuentes eligen en un 42,6% a las firmas que prestan servicios de correo electrónico y en un 39,1% a bancos.